¿Postes galvanizados opacos con diferencias de tonos, rugosos o con escamas?

¿Postes galvanizados opacos con diferencias de tonos, rugosos o con escamas?

Efecto Sandelin y otras variaciones superficiales del galvanizado en postes de acero.

Es común observar que algunas estructuras galvanizadas presentan un acabado gris opaco, rugoso o con zonas escamosas. Aunque a simple vista esto puede parecer un defecto, en la gran mayoría de los casos se trata de un fenómeno conocido como efecto Sandelin u otras variaciones superficiales propias del galvanizado por inmersión en caliente. Estas condiciones no afectan la protección contra la corrosión ni la vida útil de la estructura. Están reconocidas por normas internacionales como ASTM A123, EN ISO 1461 y la chilena NCh 3346, y su apariencia tiende a homogeneizarse naturalmente en un período que va entre 6 y 24 meses.


¿Qué es el efecto Sandelin?
El efecto Sandelin ocurre cuando el acero contiene niveles específicos de silicio particularmente entre 0,06 % y 0,13 % o superiores al 0,25 % que aceleran la reacción metalúrgica entre el acero y el zinc fundido durante el proceso de galvanizado. Como resultado, se forma una capa intermetálica más gruesa de lo normal, lo que puede generar una apariencia superficial:

- Gris opaca
- Rugosa o escamosa
- Con diferencias visuales entre zonas de la misma pieza.

Este efecto es completamente natural y predecible, y no representa un error del galvanizador ni una falla en el recubrimiento. Como fabricantes, no tenemos control sobre la composición química del acero adquirido. El acero estructural tiene como requisito principal el cumplimiento de sus características mecánicas. 

¿Está permitido por norma?
Sí. Las normas técnicas más utilizadas ASTM A123, ASTM A385, EN ISO 1461 y la chilena NCh 3346, reconocen explícitamente que la apariencia superficial del galvanizado puede variar en función de la composición química del acero, especialmente por el contenido de silicio y fósforo. Estas normas establecen que las variaciones visuales no constituyen motivo de rechazo, siempre que:

- Se cumpla con el espesor mínimo especificado para el recubrimiento.
- La adherencia del zinc sea adecuada.
- La pieza esté completamente recubierta.

¿Qué pasa con lo estético?
En aplicaciones donde el aspecto visual es relevante, las diferencias iniciales como tonos mate, texturas ásperas o superficies no uniformes pueden generar inquietudes. Sin embargo, es importante entender que estas diferencias son transitorias.

Con la exposición al ambiente, el zinc desarrolla una pátina protectora de óxidos y carbonatos que homogeniza progresivamente la superficie, generando un acabado gris mate más parejo. Este proceso depende del clima, la ventilación y la humedad, y suele completarse entre 6 y 24 meses. Galvanizadores como Bbosch reportan que, en condiciones normales, el cambio visual ocurre dentro del primer año de servicio.

 


¿Existen otros efectos similares?


Sí. Además del efecto Sandelin, existen otras variaciones superficiales propias del galvanizado:

- Apariencia moteada, por enfriamiento desigual.
- Superficies mixtas con zonas brillantes y opacas, causadas por soldaduras o distintos espesores.
- Líneas de inmersión, cuando la pieza se galvaniza por partes.
- Manchas blancas (wet storage stain), que desaparecen al exponerse al aire y no afectan la durabilidad.
- Todas estas condiciones son cosméticas y no comprometen la función protectora del galvanizado.


¿Y en Chile? Hay una limitación importante

En Chile, el 100 % del acero estructural es importado, lo que genera implicancias prácticas importantes:

- La norma chilena NCh203 no exige límites específicos de silicio para galvanizado.
- Los distribuidores nacionales no garantizan que el acero esté fuera del rango crítico que genera el efecto Sandelin.
- Como fabricantes o proyectistas, no tenemos control sobre la composición química del acero que adquirimos.

Por eso, no es realista esperar eliminar por completo el efecto Sandelin en piezas galvanizadas en Chile. Lo relevante es asegurar que el recubrimiento cumpla técnicamente con los requisitos normativos más allá de su apariencia inicial.

Entonces podemos decir que el efecto Sandelin y otras variaciones superficiales del galvanizado por inmersión son fenómenos metalúrgicos normales, aceptados por norma y sin impacto funcional. En JEMO trabajamos con galvanizadores certificados que garantizan trazabilidad, cumplimiento normativo y soporte técnico continuo. Nuestro compromiso es brindar información clara y acompañar a nuestros clientes con base en la experiencia.


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